Células solares fotoeléctricas plásticas
Martes 6 de junio de 2006 por adm
El descubrimiento podría conducir a camisetas y suéteres capaces de recargar teléfonos móviles y otros dispositivos inalámbricos, comentó Ted Sargent, profesor de ingeniería eléctrica y computacional en la Universidad de Toronto.
Sargent y otros investigadores combinaron diminutas partículas especialmente diseñadas llamadas puntos cuánticos, cuya longitud es de tres a cuatro nanómetros, con un polímero para hacer un plástico que pudiera detectar energía en el infrarrojo.
La luz infrarroja no es visible al ojo humano sino que es lo que emiten la mayoría de los mandos a distancia, en cantidades pequeñas, para controlar dispositivos tales como televisiones y reproductores de DVD.
Esta luz también contiene un enorme recurso sin aprovechar — a pesar del auge de popularidad que tuvieron las células solares en los años 90, todavía perdemos la mitad de la energía del sol, añadió Sargent.
"De hecho, la cantidad de energía solar que golpea la Tierra cada día bastaría para colmar, más de 10.000 veces, las necesidades energéticas del mundo", comentó Sargent este domingo en entrevista telefónica desde Boston. Sargent es en la actualidad profesor invitado de nanotecnología en el Instituto de Tecnología de Massachusetts.
Sargent dijo que el nuevo compuesto plástico consiste, en términos del profano, en una capa de película que "captura” energía solar. Añadió que la película se puede aplicar a cualquier dispositivo, como la pintura que reviste una pared.
"Hemos hecho lo mismo, pero no con algo que se aposenta sin más en la pared a la manera de la pintura”, dijo el nativo de Ottawa.
"Lo hemos hecho para crear un dispositivo que aproveche realmente la energía en el ámbito del infrarrojo”.
La película puede convertir hasta el 30 por ciento de la energía del sol en energía eléctrica utilizable. En la actualidad, las mejores células solares plásticas capturan solamente cerca del seis por ciento.
Sargent dijo que el avance no solo eliminaría de lejos esa ineficacia, sino que también resolvería la molestia que supone recargar nuestros incontables adminículos, lo cual allana el camino hacia un auténtico mundo sin cables.
"Ahora llevaremos nuestros móviles y nuestros portátiles de aquí para allá sin necesidad de enchufarlos, para conseguir acceder a nuestros datos”, dijo él.
"Ahora estamos atrapados por la necesidad de enchufarlas para conseguir energía. Eso es así porque cargamos eléctricamente estas cosas en el enchufe. Pero realmente hay cantidades enormes de energía a nuestro alrededor llegando desde el sol”.
La película tiene la capacidad de ser rociada o tejida en las camisas de modo que los puños y los cuellos podrían recargar nuestros IPods, comentó Sargent.
A pesar de que esto pueda sonar a sueño de Star Trek, los capitalistas y empresarios están interesados en la invención de Sargent.
Josh Wolfe, socio gestor en Lux Capital, una empresa con sede en Nueva York, comentó que a pesar de que tal lujo pudiera demorarse aún cinco años, la tecnología no conoce ningún límite.
"Cuando usted tiene un material avanzado que cambia literal y materialmente la manera de absorber y transmitir energía a nuestros dispositivos... alguien de ahí fuera, jugueteando en un dormitorio o en un laboratorio del gobierno va a venir a verle con una gran idea para un nuevo dispositivo que nos deje asombrados a todos’’, nos comentó en la entrevista telefónica.
"Cuando se creó Internet nadie previó que la aplicación más exitosa sería el E-mail o la mensajería instantánea”.